Descubre cómo la tecnología está transformando la forma en que pagamos en España. Tu guía completa para navegar por el mundo de los pagos digitales.
Últimas NoticiasEl Banco de España ha anunciado hoy un conjunto de nuevas normativas destinadas a regular el uso y la inversión en criptomonedas en el país. Las medidas, que entrarán en vigor a partir del próximo trimestre, establecen un marco claro para la operación de exchanges y la gestión de activos digitales.
Según Carlos Martínez, director de Innovación Financiera del Banco de España, "estas regulaciones buscan proteger a los consumidores mientras se fomenta la innovación en el sector fintech español. No queremos frenar el avance tecnológico, sino crear un entorno seguro para todos los participantes".
Las nuevas normativas exigirán que todas las plataformas de intercambio de criptomonedas que operen en España se registren oficialmente y cumplan con estrictos requisitos de capital y transparencia. Además, deberán implementar robustos sistemas de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
El servicio de pagos móviles Bizum ha alcanzado un hito histórico al superar los 25 millones de usuarios activos en España, consolidándose como la plataforma de pagos digitales más popular del país. Según datos oficiales, el volumen de transacciones ha crecido un 40% respecto al año anterior.
Ana Botín, presidenta del Banco Santander, uno de los impulsores de Bizum, ha destacado: "El éxito de Bizum demuestra la capacidad de innovación del sector bancario español. Hemos creado una solución que responde perfectamente a las necesidades de los ciudadanos".
La plataforma, que permite realizar transferencias instantáneas entre particulares utilizando únicamente el número de teléfono, ha ampliado recientemente sus servicios para incluir pagos a comercios físicos y online, compitiendo directamente con gigantes internacionales como PayPal y las soluciones de pago de Apple y Google.
BBVA ha presentado hoy "BBVA Invest", una innovadora plataforma de inversión digital que promete democratizar el acceso a productos financieros complejos. La herramienta utiliza inteligencia artificial para ofrecer asesoramiento personalizado a inversores minoristas.
Onur Genç, CEO de BBVA, ha explicado durante la presentación: "BBVA Invest representa nuestro compromiso con la transformación digital del sector financiero. Queremos que cualquier persona, independientemente de su nivel de conocimientos financieros, pueda acceder a oportunidades de inversión de calidad".
La plataforma ofrece acceso a fondos indexados, ETFs, bonos y acciones con comisiones reducidas, y permite inversiones desde apenas 10 euros. Además, incluye herramientas educativas y simuladores para ayudar a los usuarios a tomar decisiones informadas sobre sus inversiones.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha emitido una alerta sobre el aumento de estafas relacionadas con supuestas inversiones en empresas de inteligencia artificial. Según el organismo regulador, se han detectado numerosos casos de plataformas fraudulentas que prometen rentabilidades extraordinarias en este sector tecnológico.
Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, ha señalado: "Estamos observando un preocupante incremento de esquemas piramidales y ofertas fraudulentas que utilizan términos como 'IA' o 'machine learning' para atraer a inversores. Recomendamos extremar las precauciones y verificar siempre que las entidades estén debidamente registradas".
La CNMV ha publicado en su web una lista de entidades no autorizadas y ha reforzado su campaña de educación financiera para ayudar a los ciudadanos a identificar posibles fraudes. Asimismo, ha habilitado un canal específico para denunciar este tipo de actividades sospechosas.
CaixaBank ha anunciado la implementación de una solución basada en blockchain para agilizar y abaratar las transferencias internacionales. La entidad financiera española se ha asociado con Ripple para utilizar su tecnología RippleNet, que permitirá realizar transferencias internacionales en cuestión de segundos.
Gonzalo Gortázar, CEO de CaixaBank, ha destacado: "Esta innovación supone un avance significativo en nuestra estrategia de transformación digital. Las transferencias internacionales tradicionales podían tardar días; ahora serán prácticamente instantáneas y con costes mucho más reducidos".
La primera fase del despliegue cubrirá transferencias con países de la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos, con planes para expandirse a otras regiones en los próximos meses. CaixaBank estima que esta tecnología reducirá los costes de las transferencias internacionales en un 60% y eliminará prácticamente los errores en las operaciones.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha anunciado un paquete de incentivos fiscales para impulsar el desarrollo del sector fintech en España. Las medidas incluyen deducciones fiscales de hasta el 25% para inversiones en startups financieras innovadoras y un régimen especial para trabajadores extranjeros cualificados que se trasladen a España para trabajar en el sector.
Nadia Calviño, Vicepresidenta Primera y Ministra de Asuntos Económicos, ha explicado: "Queremos convertir a España en un hub europeo de innovación financiera. Estas medidas buscan atraer talento e inversión para crear un ecosistema fintech dinámico y competitivo a nivel mundial".
El paquete también incluye la creación de un "sandbox" regulatorio ampliado, que permitirá a las startups probar nuevos productos y servicios financieros en un entorno controlado, sin necesidad de cumplir inicialmente con todas las exigencias regulatorias habituales.
Apple Pay se ha convertido en uno de los sistemas de pago móvil más populares en España desde su lanzamiento en el país en 2016. Este sistema permite a los usuarios de dispositivos Apple (iPhone, Apple Watch, iPad y Mac) realizar pagos contactless en tiendas físicas y compras online de manera rápida y segura.
Apple Pay utiliza la tecnología NFC (Near Field Communication) para los pagos en tiendas físicas. El usuario solo necesita acercar su dispositivo Apple al terminal de pago y autenticar la transacción mediante Face ID, Touch ID o el código del dispositivo. Para las compras online, Apple Pay simplifica el proceso eliminando la necesidad de introducir datos de tarjeta o de envío en cada compra.
Una de las principales ventajas de Apple Pay es su seguridad. El sistema no almacena los datos reales de la tarjeta en el dispositivo ni los comparte con los comercios. En su lugar, genera un "token" o número de cuenta de dispositivo único para cada transacción. Además, cada pago debe ser autenticado biométricamente, lo que añade una capa adicional de seguridad.
Actualmente, la mayoría de los grandes bancos españoles son compatibles con Apple Pay, incluyendo Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, ING y muchos más. También es compatible con tarjetas de entidades como Revolut, N26 y otras fintech que operan en el mercado español.
Google Pay es la solución de pagos móviles de Google, disponible para usuarios de dispositivos Android. Lanzado en España en 2018, este sistema ha ido ganando popularidad gracias a su facilidad de uso y amplia compatibilidad con bancos y comercios.
Al igual que Apple Pay, Google Pay utiliza tecnología NFC para pagos contactless en tiendas físicas. Los usuarios pueden añadir sus tarjetas bancarias a la aplicación Google Pay y utilizarlas para realizar pagos simplemente desbloqueando el teléfono y acercándolo al terminal de pago. Para compras online, Google Pay agiliza el proceso de pago recordando la información de tarjetas y direcciones de envío.
Google Pay protege la información financiera de los usuarios mediante la tokenización, un proceso que sustituye los datos reales de la tarjeta por un token único para cada transacción. Además, los datos sensibles se almacenan en servidores seguros, no en el dispositivo. Cada pago requiere autenticación por parte del usuario, ya sea mediante huella dactilar, reconocimiento facial o PIN.
Una ventaja adicional de Google Pay es su integración con otros servicios de Google, como Gmail o Google Maps. Por ejemplo, los usuarios pueden recibir ofertas personalizadas basadas en su ubicación o historial de compras, siempre respetando su privacidad y permitiéndoles controlar qué información comparten.
Samsung Pay fue uno de los primeros sistemas de pago móvil en llegar a España, debutando en el mercado español en 2016. Esta plataforma está disponible exclusivamente para usuarios de dispositivos Samsung compatibles, como smartphones de las series Galaxy S, Note y algunos modelos de gama media, así como los smartwatches Galaxy Watch.
Lo que distingue a Samsung Pay de sus competidores es su compatibilidad con la tecnología MST (Magnetic Secure Transmission), además del NFC. MST emula el funcionamiento de las bandas magnéticas de las tarjetas tradicionales, permitiendo a Samsung Pay funcionar incluso en terminales de pago que no son compatibles con pagos contactless. Esta característica ha sido especialmente relevante durante el período de transición hacia terminales NFC en España.
Samsung Pay incorpora un programa de recompensas que permite a los usuarios acumular puntos con cada transacción. Estos puntos pueden canjearse posteriormente por tarjetas regalo, descuentos en productos Samsung o donaciones a organizaciones benéficas. Este sistema de incentivos ha contribuido significativamente a la adopción de la plataforma en España.
Samsung ha establecido numerosas alianzas con entidades financieras españolas, incluyendo CaixaBank, Santander, BBVA, Abanca y muchas otras. La compañía también ha colaborado con bancos digitales como imaginBank y EVO Banco para ofrecer experiencias de pago optimizadas a sus usuarios.
La tecnología NFC está en el corazón de la revolución de los pagos móviles. Esta tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance permite la transmisión de datos entre dispositivos que se encuentran a una distancia de hasta 4 centímetros, haciendo posible los pagos contactless que conocemos hoy.
NFC opera en la banda de frecuencia de 13,56 MHz y permite velocidades de transferencia de datos de hasta 424 kbit/s. Está basada en los estándares RFID (Radio Frequency Identification) pero con un alcance mucho más limitado, lo que proporciona mayor seguridad en las transacciones.
La tecnología NFC puede operar en tres modos diferentes:
España ha sido uno de los países europeos líderes en la adopción de terminales de pago compatibles con NFC. Según datos del Banco de España, más del 95% de los TPV (Terminales Punto de Venta) del país son actualmente compatibles con esta tecnología, facilitando la expansión de los sistemas de pago móvil.
Aunque NFC es la tecnología dominante para pagos contactless, existen otras soluciones complementarias o alternativas que están ganando terreno en el ecosistema de pagos digitales en España.
Los códigos QR representan una alternativa económica y versátil para pagos digitales, especialmente popular en pequeños comercios. Aplicaciones como Bizum han implementado recientemente la posibilidad de realizar pagos mediante códigos QR, ampliando así sus funcionalidades más allá de las transferencias entre particulares.
BLE permite comunicaciones a mayor distancia que NFC (hasta 10 metros), posibilitando nuevos casos de uso como pagos "hands-free" o identificación automática del cliente al entrar en un establecimiento. Algunas soluciones de pago basadas en BLE ya están siendo probadas en cadenas de restaurantes y tiendas en España.
La biometría está transformando la forma en que autenticamos los pagos digitales. Desde la huella dactilar y el reconocimiento facial hasta tecnologías más avanzadas como el reconocimiento de iris o venas de la palma, estas soluciones ofrecen un equilibrio entre seguridad y conveniencia.
Más allá de los smartphones, los dispositivos wearables como smartwatches, pulseras o anillos NFC están ganando popularidad para realizar pagos contactless. Entidades como CaixaBank han lanzado wearables de pago propios, mientras que fabricantes como Fitbit o Garmin incorporan soluciones de pago en sus dispositivos.
Las primeras tarjetas de crédito comienzan a operar en España de la mano de American Express, Visa y Mastercard. Su adopción es inicialmente limitada, principalmente entre personas de alto poder adquisitivo y para compras importantes.
La red de cajeros automáticos (ATMs) se expande por toda España, permitiendo a los clientes bancarios acceder a efectivo fuera del horario de oficina. En 1985 se crea la red 4B, que facilita la interoperabilidad entre cajeros de diferentes entidades.
Las tarjetas de débito se generalizan entre la población española. El sistema Servired se consolida, unificando las redes de pago electrónico y facilitando las transacciones entre diferentes bancos.
Los bancos españoles comienzan a ofrecer servicios de banca online. Aparecen los primeros sistemas de pago por internet, como PayPal, que permiten realizar compras en comercios electrónicos sin compartir datos bancarios.
Con la popularización de los smartphones, aparecen las primeras aplicaciones bancarias móviles en España. En 2014 se lanza BBVA Wallet, una de las primeras soluciones de pago móvil desarrolladas por un banco español.
Apple Pay y Samsung Pay llegan oficialmente a España, marcando un hito en la evolución de los pagos digitales en el país. También se lanza Bizum, el sistema de pagos móviles desarrollado por la banca española.
Los pagos contactless se convierten en el estándar de facto en España. La pandemia de COVID-19 acelera esta tendencia, con un aumento significativo en el límite de pago sin PIN (de 20€ a 50€) para reducir el contacto físico.
Surgen nuevas soluciones de pago basadas en tecnologías emergentes como blockchain, biometría avanzada y realidad aumentada. El Banco Central Europeo avanza en el desarrollo del euro digital, una moneda digital de banco central (CBDC) que podría transformar radicalmente el panorama de los pagos digitales.
La evolución de los pagos digitales en España no puede entenderse sin tener en cuenta el marco regulatorio que ha acompañado su desarrollo. Varias normativas han sido fundamentales para configurar el ecosistema actual:
Implementada en España en 2018, la PSD2 ha supuesto una revolución en el sector financiero europeo. Esta directiva obliga a los bancos a abrir sus APIs a terceros proveedores (TPPs), fomentando la competencia y la innovación. Gracias a la PSD2, han surgido nuevos actores en el mercado de pagos, como los proveedores de servicios de iniciación de pagos (PISP) y los proveedores de servicios de información sobre cuentas (AISP).
Parte integral de la PSD2, el requisito de autenticación reforzada de clientes (SCA) exige que las transacciones electrónicas se verifiquen mediante al menos dos de los siguientes elementos: algo que el usuario conoce (contraseña), algo que posee (dispositivo) y algo que es (biometría). Esta normativa ha impulsado la adopción de soluciones biométricas en los sistemas de pago digital.
La zona única de pagos en euros ha armonizado las transferencias bancarias en toda la UE, facilitando los pagos transfronterizos. Las transferencias SEPA Instant, lanzadas en 2017, permiten transferencias inmediatas entre cuentas de distintos países europeos, compitiendo en velocidad con soluciones como Bizum o las aplicaciones de pago móvil.
En 2020, España aprobó la Ley para la transformación digital del sistema financiero, que incluye la creación de un sandbox regulatorio. Este entorno controlado permite a startups fintech probar sus innovaciones bajo la supervisión de los reguladores antes de lanzarlas al mercado. Esta iniciativa ha posicionado a España como un hub de innovación fintech en Europa.
En España, diversas entidades regulan y supervisan las instituciones que ofrecen servicios de pago. A continuación, presentamos una base de datos actualizada de las principales instituciones de pago licenciadas que operan en el país.
Nombre de la Institución | Tipo de Licencia | Servicios Principales | Fecha de Autorización | Número de Registro |
---|---|---|---|---|
Wise Europe S.A. | Entidad de Dinero Electrónico | Transferencias internacionales, cuentas multi-divisa | 15/06/2011 | 6712 |
PayPal (Europe) S.à r.l. et Cie, S.C.A. | Entidad de Crédito | Pagos online, transferencias P2P | 02/05/2007 | 5373 |
Pecunia Cards E.D.E., S.L. | Entidad de Dinero Electrónico | Emisión de tarjetas prepago, pagos digitales | 18/02/2015 | 6707 |
Revolut Payments UAB | Entidad de Dinero Electrónico | Cuentas digitales, cambio de divisas, criptomonedas | 24/12/2018 | 7127 |
Stripe Payments Europe, Ltd. | Entidad de Pago | Procesamiento de pagos para e-commerce | 30/09/2016 | 6814 |
Mangopay S.A. | Entidad de Dinero Electrónico | Soluciones de pago para marketplaces | 12/05/2014 | 6621 |
Bnext Electronic Issuer, E.D.E., S.L. | Entidad de Dinero Electrónico | Banca digital, tarjetas, marketplace financiero | 03/11/2020 | 7236 |
Moneygram International Limited | Entidad de Pago | Envío de remesas internacionales | 27/07/2012 | 6432 |
Ebury Partners Spain, S.L. | Entidad de Pago | Gestión de divisas, pagos internacionales | 09/03/2018 | 6915 |
Correos E-Pago E.D.E., S.A.U. | Entidad de Dinero Electrónico | Servicios postales financieros, transferencias | 22/05/2019 | 7033 |
En el marco regulatorio español y europeo, existen diferentes categorías de instituciones autorizadas para ofrecer servicios de pago:
Los bancos tradicionales están autorizados para ofrecer todo tipo de servicios de pago, además de sus funciones tradicionales de captación de depósitos y concesión de créditos. En España, están supervisados directamente por el Banco de España y, en algunos casos, por el Banco Central Europeo.
Son instituciones especializadas en la prestación de servicios de pago, como transferencias, domiciliaciones o pagos con tarjeta. No pueden captar depósitos ni emitir dinero electrónico. Ejemplos notables incluyen remesadoras como Western Union o procesadores de pago como Stripe.
Están autorizadas para emitir dinero electrónico, un valor monetario almacenado por medios electrónicos que representa un crédito sobre el emisor. Además, pueden prestar todos los servicios de pago que ofrecen las Entidades de Pago. Revolut y N26 son ejemplos de EDEs que operan en España.
Surgidos a raíz de la PSD2, estos proveedores pueden acceder a la información de las cuentas bancarias de sus clientes (con su autorización) para ofrecer servicios como la consolidación de información financiera o herramientas de gestión presupuestaria.
También creados por la PSD2, estos proveedores pueden iniciar pagos directamente desde las cuentas bancarias de sus clientes, con su consentimiento, sin necesidad de utilizar tarjetas u otros métodos tradicionales.
Las entidades que deseen ofrecer servicios de pago en España deben cumplir con estrictos requisitos establecidos por el Banco de España y la normativa europea:
Dependiendo del tipo de institución y los servicios ofrecidos, se requiere un capital mínimo que puede oscilar entre los 50.000€ para algunos servicios limitados hasta los 350.000€ para Entidades de Dinero Electrónico de pleno derecho.
Se exige una estructura organizativa clara, con líneas de responsabilidad bien definidas y mecanismos adecuados de control interno. Los miembros del órgano de administración y los accionistas significativos deben superar una evaluación de idoneidad.
Las entidades deben implementar sistemas robustos de gestión de riesgos, incluyendo medidas para la prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, así como protocolos de seguridad informática.
Los fondos de los clientes deben estar adecuadamente protegidos, ya sea mediante su separación en cuentas independientes o a través de un seguro o garantía comparable.
Se requiere un plan de negocio detallado que demuestre la viabilidad del proyecto, incluyendo previsiones financieras para los primeros tres años de actividad.
Deben establecerse procedimientos claros para todos los aspectos operativos, incluyendo la gestión de incidentes, la continuidad del negocio y la protección de datos personales.
Cuando realizamos un pago con nuestro smartphone o tarjeta contactless, se pone en marcha un complejo proceso que involucra a múltiples actores y sistemas. Entender este proceso es fundamental para comprender los desafíos y oportunidades en el ámbito de los pagos digitales.
El cliente inicia la transacción acercando su dispositivo o tarjeta al terminal de pago. En este momento, se establece una comunicación entre el dispositivo del cliente y el TPV mediante NFC u otra tecnología.
El cliente autentica la transacción mediante un método biométrico (huella, reconocimiento facial), PIN o firma, dependiendo del importe y la configuración del sistema.
Los datos de la transacción (importe, comercio, token de pago) se transmiten de forma segura desde el TPV hacia la red de procesamiento de pagos.
El banco adquirente (el del comercio) recibe la transacción y la envía a través de las redes de pago (Visa, Mastercard, etc.) hacia el banco emisor (el del cliente).
El banco emisor verifica la disponibilidad de fondos y que la tarjeta no esté bloqueada. Si todo está correcto, envía la autorización de vuelta a través de la red.
El TPV recibe la confirmación y muestra el resultado de la transacción. El cliente recibe un comprobante físico o digital de la operación.
Al final del día o en tiempo real (dependiendo del sistema), se realiza la liquidación: el banco emisor transfiere los fondos al banco adquirente, que a su vez los deposita en la cuenta del comercio, descontando las comisiones correspondientes.
La seguridad es un aspecto crítico en el procesamiento de transacciones digitales. El ecosistema de pagos ha desarrollado múltiples capas de protección:
Esta tecnología sustituye los datos sensibles de la tarjeta por un "token" o valor cifrado único para cada transacción. De esta forma, aunque un ciberdelincuente intercepte los datos, no podrá utilizarlos para realizar operaciones fraudulentas.
Garantiza que los datos de la transacción viajen cifrados desde el momento en que se capturan hasta que llegan a su destino final, impidiendo que sean interceptados y descodificados durante su transmisión.
Algoritmos avanzados de inteligencia artificial analizan en tiempo real cada transacción, identificando patrones sospechosos y bloqueando operaciones potencialmente fraudulentas antes de que se completen.
Protocolo de seguridad desarrollado por las principales redes de tarjetas para añadir una capa adicional de autenticación en compras online. La versión 2.0 mejora la experiencia de usuario al incorporar análisis de riesgos en tiempo real que reduce la necesidad de autenticación manual.
Combinación de diferentes métodos biométricos (huella, reconocimiento facial, voz, comportamiento) para verificar la identidad del usuario con mayor precisión y seguridad.
Aunque todavía en fase experimental para pagos minoristas, la tecnología blockchain ofrece ventajas significativas en términos de transparencia, inmutabilidad y reducción de intermediarios. Varias entidades financieras españolas están explorando su aplicación para ciertos tipos de transacciones, especialmente las internacionales.
España se ha consolidado como uno de los principales hubs fintech de Europa, con un ecosistema en constante crecimiento que está transformando el panorama financiero tradicional. Según el último informe de Finnovating, el país cuenta con más de 400 startups fintech, generando más de 10.000 empleos directos y atrayendo inversiones que superaron los 1.100 millones de euros en 2022.
El ecosistema fintech español destaca especialmente en los siguientes verticales:
Una característica distintiva del ecosistema español es el alto nivel de colaboración entre startups fintech y entidades financieras tradicionales. Bancos como BBVA, Santander o CaixaBank han desarrollado programas de innovación abierta, aceleradoras y fondos de venture capital para trabajar junto a startups, en lugar de verlas exclusivamente como competidoras.
En 2020, España aprobó la Ley para la transformación digital del sistema financiero, que incluye la creación de un sandbox regulatorio. Este espacio controlado permite a startups fintech probar sus innovaciones bajo la supervisión de los reguladores antes de lanzarlas al mercado general.
El sandbox español se ha convertido en un referente europeo, con varias cohortes de proyectos ya admitidos que abarcan áreas como blockchain, inteligencia artificial aplicada a finanzas, biometría o nuevos modelos de pago. Entre los beneficios del sandbox destacan:
A pesar del favorable desarrollo del ecosistema fintech español, todavía existen desafíos importantes que abordar:
El ecosistema de pagos digitales en España continúa evolucionando rápidamente. Algunas de las tendencias más prometedoras para los próximos años incluyen:
La tecnología avanza hacia experiencias de pago completamente integradas, donde el acto de pagar se vuelve invisible. Sistemas como "just walk out" (similar al de Amazon Go) están siendo probados por algunas cadenas de supermercados españolas, permitiendo a los clientes tomar productos y salir de la tienda sin pasar por caja.
Impulsado por la PSD2, el Open Banking está permitiendo la creación de nuevos servicios financieros basados en el acceso a datos bancarios (con consentimiento del usuario). Iniciativas como Payment Request API están simplificando la integración de pagos en aplicaciones y webs.
El Banco Central Europeo está avanzando en el desarrollo del euro digital, una moneda digital de banco central que podría transformar el panorama de pagos. España participa activamente en las pruebas piloto, y entidades como CaixaBank y BBVA están colaborando en los prototipos.
Con la expansión del Internet de las Cosas (IoT), surgen nuevos escenarios donde los dispositivos realizan pagos autónomos: vehículos que pagan automáticamente peajes o recargas eléctricas, electrodomésticos que gestionan sus propios suministros, etc.
Más allá de la huella dactilar o el reconocimiento facial, se están desarrollando sistemas que analizan patrones de comportamiento (cómo sostenemos el móvil, cómo tecleamos, nuestra forma de caminar) para verificar nuestra identidad de manera continua y no intrusiva.
Soluciones adaptadas a colectivos específicos como personas mayores, habitantes de zonas rurales o inmigrantes, que buscan superar la brecha digital y garantizar que nadie quede excluido de la revolución de los pagos digitales.
A medida que los pagos digitales se generalizan, también evolucionan las amenazas dirigidas contra estos sistemas. Conocer los principales riesgos es fundamental para protegerse adecuadamente:
Los ciberdelincuentes crean sitios web o envían mensajes que suplantan la identidad de entidades financieras legítimas para engañar a los usuarios y obtener sus credenciales. En España, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha detectado un aumento del 300% en las campañas de phishing relacionadas con pagos digitales en los últimos dos años.
Programas maliciosos específicamente diseñados para robar información financiera. Variantes como los "troyanos bancarios" pueden interceptar las comunicaciones entre el usuario y su banco, modificando los datos de las transacciones sin que el usuario lo perciba.
El atacante se posiciona entre el usuario y el sistema de pago, interceptando y potencialmente alterando las comunicaciones. Estos ataques son especialmente peligrosos en redes WiFi públicas no seguras.
Los delincuentes consiguen duplicar la tarjeta SIM de la víctima, permitiéndoles recibir los códigos de verificación enviados por SMS para autenticar operaciones financieras.
Compra-venta de datos de tarjetas robadas en la dark web. Según datos de la Policía Nacional, cada año se detectan en España miles de tarjetas clonadas utilizadas para realizar compras fraudulentas.
Nuevas modalidades de fraude adaptadas a sistemas como Bizum, donde los estafadores solicitan pagos en lugar de envíos, aprovechando la confusión de usuarios menos experimentados.
Técnicas avanzadas de inteligencia artificial que permiten falsificar datos biométricos como voces o rostros, potencialmente burlando sistemas de autenticación biométrica.
Comprometer a proveedores de servicios o tecnología para los sistemas de pago, obteniendo acceso indirecto a objetivos de mayor valor.
Los usuarios de sistemas de pago digital pueden adoptar diversas medidas para protegerse:
Asegúrate de tener la última versión del sistema operativo y de las aplicaciones de pago, ya que las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad importantes.
Crea contraseñas únicas y complejas para cada servicio financiero, y activa la verificación en dos pasos siempre que esté disponible.
No realices pagos o accedas a tu banca online desde redes WiFi públicas no seguras. Utiliza mejor tu conexión de datos móviles o una VPN confiable.
Revisa frecuentemente los extractos de tus cuentas y configura alertas para recibir notificaciones por cada operación, lo que te permitirá detectar rápidamente cualquier cargo no autorizado.
Ten precaución con las aplicaciones que solicitan acceso a tus datos biométricos y asegúrate de que tu dispositivo cuente con un chip de seguridad (TPM) para almacenarlos de forma segura.
Verifica que las tiendas online donde realizas pagos cuentan con conexión segura (https://) y busca sellos de confianza como Confianza Online o sistemas de verificación por terceros.
Establece límites diarios o por transacción en tus tarjetas y aplicaciones de pago para minimizar el impacto potencial en caso de fraude.
Desconfía de promociones extraordinarias o solicitudes urgentes de pago, especialmente si llegan por canales no oficiales como WhatsApp o SMS.
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